Introducción a la lectio divina

íconos de Bose – Mujer del silencio – inspirado en un fresco de la catedral de Faras, Egipto - estilo copta
...un lugar de solitud y de silencio...

Gracias a la lectio divina se llega a rezar la Palabra de Dios.

La lectio divina es la liturgia que celebramos en la tienda de nuestro cuerpo,
que hacemos en medio de los hombres
como el Hijo la celebraba en el espacio de la Trinidad
ya antes de todos los siglos.
Nada más.

En la lectio divina leo la Palabra,
ella me lleva al amor de Dios,
ella hace que el Padre, el Hijo y el Espíritu santo
vengan a habitar en mi,
vengan a establecer su morada en mí,
su tienda en mí,
y yo, con la Palabra de Dios
les respondo con amor
yo bailo la Palabra
yo hago liturgia delante de ellos
en el espacio de la vida trinitaria
hasta volver, en este camino,
a ser el Hijo, el Logos de Dios.

Los íconos de Bose, Trinidad en estilo ruso
...ella hace que el Padre, el Hijo y el Espíritu santo...

Preliminares de la lectio divina:

Un lugar solitario y silencioso: algunos minutos de silencio para colocarme en la presencia de Dios que me habla. De rodillas o postrado pero, sobre todo, con todo mi cuerpo receptivo a la presencia de Dios.

Un tiempo establecido al cual ser fiel

Disponerse a la escucha de Dios que me habla a través de las Escrituras.

Intención de la lectio es la contemplación de Dios. Movidos por el Espíritu nos unimos a Cristo, a su oración y con él y por él y en él vamos al Padre.

Distancia de mí mismo, éxodo de mi yo hacia el yo de Cristo, de las cosas de la tierra hacia las cosas del cielo.

Reafirmación de mi bautismo: ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí, por eso, soy yo la Palabra de Dios.

Silencio interior: condición indispensable para el discernimiento. Hacer callar todo lo que me ocupa para poder escuchar la Palabra.

Confesión de incapacidad: no sentimentalmente, sino objetivamente, me reconozco oveja perdida, ciego de nacimiento, paralítico, y doy gracias a Dios por haber venido a buscarme.

 

Etapas de la lectio:

MOMENTO ORANTE INICIAL

los íconos de Bose, la escucha- estilo bizantino
...Disponerse a la escucha de Dios...

Epíclesis:invocación del Espírito Santo en unión con la Iglesia que no posee la Palabra, pero la protege a través del Espíritu que reposa sobre ella y a través de las Escrituras (rezar una estrofa del Sal 119 o, el Veni Creator Spiritus o el Veni Sancte Spiritus u otras invocaciones).

Confesión de fe: en el texto veo a Cristo, ícono del Padre.

LECTIO

No escoger un testo aleatorio: objetividad, no subjetividad.
Leer el texto, por lo menos, cinco veces en voz alta.
Verificar el texto con otras traducciones, con los textos originales, repetir el texto y confrontarlo.
Usar una buena edición de la Biblia.
Para la lectura inteligente de los Evangelios, una sinopsis es un instrumento esencial. También es muy útil el uso de una concordancia.

Estudio del texto:

Leer los pasajes paralelos, explicaciones y referencias.
Buscar la línea espiritual del texto y ensancharla con otros pasajes de referencia. Leer algún comentario y consultar un diccionario si necesario.

MEDITATIO

Profundización del mensaje leído.
Recurso eventual a subsidios.
Leer los pasajes paralelos y ensanchar el mensaje del texto.
Buscar la línea teológica del texto.
Aplicación del texto a mí mismo y de mí mismo al texto.
Ver el propio comportamiento hacia y en la comunidad, la iglesia, la humanidad.

ORATIO

Diálogo con el Señor que me ha hablado a través del texto. “Tutear” al Señor
Agradecimiento, súplica, intercesión.
Encaminar todo hacia la Eucaristía


CONTEMPLATIO

Qué es la contemplación?
No es una visión mística, sino cultivar un espíritu de makrothymia, de compasión, de acción de gracias, de paciencia, de paz.
Y el efecto de la Palabra es la dilatación del corazón en la caridad.